La poesía del pisco

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Poesía del pisco




I

Espíritu en la tierra del Perú 

destila con la vid de su paisaje

el néctar de racimos de Ocucaje

suelo que riega el cielo del verano

una vez al año por este viaje

desde antaño a la poda y la vendimia

una oda en los aromas Torontel

en Italia de Albilla Moscatel

cuando las parras llenan la molienda

se separan los granos del palillo

brilla en jugo y desciende hasta la senda

del mosto hacia los tanques fermentando

esperando la más dulce colada


II

cuando entre el alambique a la quemada

el néctar calienta ese fuego lento

hasta que el jugo de uva se vuelve alma 

del vapor valle su espíritu cae 

de gota a gota nace la bebida

más fina del mundo y será servida

un beso del sol que la tierra extrae

desde Ocucaje hasta tu mesa trae

la ¡salud! la copa los labios queman.


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